Seamos Angels: llevemos a cabo su noble tarea. En Vietnam hay un proverbio que dice: “Salvar una vida es más valioso que construir siete pagodas”. Sin necesidad de un gran presupuesto, él puede construir muchas pagodas gracias a su participación en el proyecto Angels.
Siempre había querido ser farmacéutico. Con ese fin, estudió en la Universidad de Medicina y Farmacia de Can Tho y se graduó con excelentes cualificaciones. Después de trabajar para AstraZeneca, en 2014 regresó a la ciudad de Can Tho y lleva desde entonces trabajando para Boehringer Ingelheim.
Antes de convertirse en miembro de Angels, trabajó como representante médico, lo que le aportó la experiencia y habilidades que le ayudaron a prosperar en Angels.
Ha visto cómo una buena atención del ictus ha dado una segunda oportunidad en la vida a pacientes que cualquier día podrían ser su madre, su padre u otro ser querido.
Con todos los esfuerzos, logros y conocimientos fraguados en los 3 años que lleva en el equipo de Angels, pretende maximizar el número de unidades de ictus y optimizar la calidad del proceso de atención del ictus en el territorio del delta del Mekong, en el sur de Vietnam.