La unidad de ictus del Hospital Universitario de Padua es una unidad de cuidados intensivos dedicada a la gestión y el tratamiento de pacientes con enfermedades cerebrovasculares agudas. Con solo cuatro camas supervisadas, es el centro de referencia para la ciudad de Padua (330.000 habitantes) y su provincia (1 millón de habitantes), situado cerca de Venecia, en el noreste de Italia.
En 2022, el Hospital Universitario de Padua ganó su primer premio de diamante Angels de la ESO, gracias a la implementación de varios cambios estratégicos, incluidas las acciones prioritarias clave identificadas por Angels.
Este premio reconoce los esfuerzos de todos los profesionales sanitarios que participan en la mejora de la gestión extrahospitalaria e intrahospitalaria de las urgencias cerebrovasculares: el personal médico y de enfermería de la unidad de ictus, los médicos y residentes de la Clínica Neurológica, el “118” (es decir, el Servicio Médico de Urgencias italiano), el servicio de urgencias, Medicina de Laboratorio, así como Radiología, Neurorradiología y nuestra Unidad de cuidados neurointensivos.
En junio de 2022, se actualizó la circuito de atención diagnóstica y terapéutica para el tratamiento del ictus isquémico en la fase aguda. El objetivo era superar los retos estructurales y organizativos de un gran hospital pavilial que había estado causando largos tiempos de tratamiento para los pacientes con ictus en la fase aguda, lejos de los estándares internacionales. Los pilares del nuevo camino, iniciado en junio de 2022, fueron la notificación inmediata del código de ictus por parte del servicio de emergencias médicas italiano, la administración del tratamiento trombolítico en la sala de TAC cerca de la emergencia y el establecimiento de un sistema de control de calidad.
Hemos observado que la notificación prehospitalaria por parte del personal de urgencias puede movilizar los recursos del hospital receptor antes de la llegada del paciente. En concreto, el neurólogo vascular que coordina el equipo de ictus está ahora presente en el “área roja” de la sala de urgencias a la llegada del paciente. Esto permite una evaluación clínica rápida y el transporte inmediato a la sala de TAC, donde se inicia la trombólisis intravenosa cuando está indicado. Si las imágenes cerebrales avanzadas identifican a un paciente apto para una trombectomía mecánica, el neurólogo vascular activa un transporte directo a la sala de angiografía.
El establecimiento de un sistema de monitorización de control de calidad, con controles diarios de las medidas temporales y las auditorías internas en caso de mal rendimiento, ha contribuido enormemente a la identificación de puntos críticos en nuestra circuito del ictus y ha llevado a una implementación de estrategias mejoradas.
La adopción de este nuevo protocolo ha llevado a un aumento significativo en el número de pacientes que se someten a reperfusión urgente, y ha acortado el tiempo entre la llegada al hospital y la TAC cerebral (puerta-TAC) y entre la llegada al hospital y la trombólisis, es decir, el tiempo desde la llegada al hospital hasta el tratamiento con aguja (door-to-needle CT, DDTN). Tras unas pocas semanas, el tiempo desde la llegada hasta el tratamiento se redujo a 60 minutos y el tiempo desde la llegada hasta la llegada al hospital fue de unos 120 minutos. A continuación, mejoramos aún más, tratando al menos el 50 % de los pacientes con trombólisis en 45 minutos e iniciando el procedimiento endovascular en 90 minutos, logrando así los estándares de tratamiento óptimos requeridos por el programa Angels Awards. Pero más importante que la categoría de diamante, las mejoras han garantizado un mejor servicio a nuestros ciudadanos.
En los próximos meses, de acuerdo con nuestros administradores hospitalarios, implementaremos otros pasos que seguramente beneficiarán a nuestros pacientes, concretamente la adquisición de personal más especializado (neurólogos vasculares) necesario para garantizar un servicio de atención al ictus las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y el establecimiento de una nueva unidad de ictus con un número adecuado de camas (12) para nuestra zona de captación.
Nuestro objetivo es mantener estos resultados a lo largo del tiempo, para garantizar a todos los pacientes el mejor tratamiento y los mejores resultados posibles.
