El despliegue de unidades móviles de ictus en Tailandia tiene el potencial de salvar vidas y reducir la discapacidad en los supervivientes de ictus. Un ejercicio de simulación con el equipo de Angels en Tailandia lo pone a prueba.
El tiempo es de suma importancia en el tratamiento de los pacientes con ictus isquémico en la fase aguda. Cuanto antes reciban tratamiento los pacientes, más probable es que sobrevivan al acontecimiento y regresen a sus vidas con una discapacidad mínima. Gestionar el tiempo significa salvar vidas más rápido, pero el tráfico y el terreno presentan obstáculos significativos para reducir el tiempo de desplazamiento y el intervalo entre el inicio y el tratamiento.
Las unidades de ictus móviles son un nuevo enfoque para acceder a una atención más rápida a los pacientes. Tienen el potencial de reducir significativamente el tiempo que tardan los pacientes con ictus en acceder al tratamiento; llegar a los pacientes más rápido y el diagnóstico y el tratamiento se pueden gestionar de inmediato de camino al hospital, lo que aumenta la probabilidad de supervivencia y la calidad de vida.
Las unidades móviles de ictus ya están operativas en cinco zonas de Tailandia, para apoyar el tratamiento de los pacientes con ictus en la comunidad. En 2021, se convirtieron en sujetos de un estudio realizado para evaluar y mejorar su capacidad para reducir el tiempo de tratamiento. El equipo de Angels Tailandia inició dos simulaciones virtuales de la unidad de ictus móvil, la primera del país, en el Instituto Neurológico de Tailandia, un hospital especializado en neurología ubicado en Bangkok, y en el Nopparat Rajathane Hospital, un importante hospital universitario afiliado a muchas escuelas de medicina de Tailandia.
El ejercicio de simulación del Instituto Neurológico de Tailandia atrajo a aproximadamente 30 participantes, incluidos médicos de urgencias, neurólogos, enfermeros especializados en ictus y radiólogos. Se inició con un debate para comprender el proceso que rige la unidad de ictus, después de lo cual el equipo de Angels compartió sus sugerencias para ajustar el flujo de trabajo para hacerlo más cómodo y más rápido. A continuación, se probó el sistema en un evento virtual grabado en vídeo.
La simulación comenzó cuando un “paciente” llamó a la línea directa 1669 del hospital para notificar síntomas que sugerían ictus. Se envió a la escena una unidad de ictus que llevaba a un médico, un enfermero y un radiólogo, donde evaluaron al paciente para detectar un ictus. Se realizó una TAC en la unidad y las imágenes se transmitieron a través de un sistema que conectaba el vehículo y el hospital.
Tras la consulta remota con un neurólogo conectado a través de la red de telemedicina, se tomó la decisión de tratar al paciente con trombólisis. El médico de la unidad móvil administró el bolo de inmediato, lo que hizo que el paciente recibiera RT-PA en los 20 minutos posteriores a la llegada de la unidad de ictus. A continuación, la unidad regresó al hospital, donde un equipo de especialistas estaba preparado para recibir al paciente, que fue ingresado en la unidad de ictus.
La simulación mostró que las unidades de ictus móviles pueden reducir el tiempo hasta el tratamiento a entre 30 y 60 minutos, en comparación con la mediana del tiempo puerta-aguja de 120 minutos para los pacientes que viajan al hospital sin ayuda. Las unidades móviles de ictus ofrecen una buena circuito alternativa para los pacientes con ictus agudo, y las oportunidades de ajuste y mejoras que surjan de la simulación sugieren que puede convertirse en una herramienta aún más potente en la lucha contra la mortalidad y la discapacidad relacionadas con el ictus.
