Pasar al contenido principal
España

Córdoba | El poder del trabajo en equipo en la atención del ictus

Al compartir su historia este hospital quiere dar a otros la confianza para tratar el ictus y animarles a seguir sus pasos.
Angels team 26 de agosto de 2021

Cuando un antiguo compañero sufrió un ictus y no recibió tratamiento a tiempo, el Hospital Cruz Roja de Córdoba se dijo que hasta aquí habían llegado. Su adhesión a la red del ictus de la región comenzó con una llamada a la asesora de Angels, Alicia Arjona...

" "

Trabajarenunhospital implicavera pacientescon todo tipo de síntomas y dolencias cada día. La pandemia aumentó aún más el número de pacientes, muchos de los cuales no pudieron salvarse. ¿Pero qué pasa cuando un paciente acude al hospital con un tipo de ictus en particular? ¿Y qué pasa cuando el hospital no está equipado para diagnosticar y tratar eficazmente a estos pacientes?

Y lo que es aún peor, ¿qué pasa cuando el paciente en cuestión es alguien que uno conoce personalmente, como un compañero, por ejemplo? ¿Le partiría el alma esta vivencia o le alentaría a tomarse el cambio por su mano? En el caso del Hospital Cruz Roja de Córdoba (HCRC), esta experiencia marcó el principio de una nueva etapa.

Un médico recién jubilado del hospital llegó a urgencias y comentó que no se encontraba bien desde hacía horas. Los médicos de guardia confundieron los síntomas con vértigo, ya que a primera vista son parecidos a los del ictus, y los atribuyeron a sus antecedentes de fibrilación auricular. Ingresó en el hospital para ser supervisado y atendido. Cuando más tarde se cayó mientras intentaba caminar, decidieron llevarle a la sala de TAC, donde descubrieron que tenía un infarto cerebral. Por desgracia, para entonces ya era demasiado tarde para luchar contra el ictus.

El código de ictus en Córdoba y en toda Andalucía especifica que los ictus se tratan en los hospitales públicos que forman parte de la red de ictus. Córdoba cuenta con uno de estos hospitales —un centro integral— y cuando uno de los demás hospitales de la ciudad recibe a un paciente con ictus, envía las TAC a este centro para obtener más instrucciones y para su traslado.

Pero Córdoba es una gran ciudad, con una población demasiado importante como para contar con un único centro de ictus. Por eso, a pesar de estar inmersos en la pandemia, la unidad de cuidados intensivos dirigida por la Dra. Noelia Muñoz y el departamento de neurología dirigido por el Dr. Roberto Valverde del HCRC decidieron empezar a tratar a los pacientes con ictus e implementar un código de ictus oficial.

Ambos invitaron a la asesora de Angels de la región, Alicia Arjona, para hacer una lluvia de ideas sobre qué soluciones y medidas debían adoptar próximamente en sus protocolos. Después, reunieron a todo el personal del hospital, independientemente de su función, para anunciar el objetivo: un nuevo grupo de pacientes empezaría a llegar y todos debían disponer de la información esencial para reconocer un ictus y saber cómo proceder.

" "Se creó un grupo de trabajo multidisciplinar, denominado Equipo Cerebro. “Entendieron plenamente el poder del trabajo en equipo en la atención del ictus”, relata Alicia Arjona. “Incluyeron a todo el personal del hospital en el desarrollo de las formaciones y la vía de tratamiento del ictus. Y el equipo trabajó para que todos comprendieran que eran un componente esencial de este recorrido”.

El equipo impulsó un espíritu de mejora y colaboración. La Dra. Muñoz y el Dr. Valverde organizaron las formaciones minuciosamente de tal forma que podían involucrar a todo el mundo sin infringir las reglas de higiene y distanciamiento social.

Durante varios días en el mes de mayo, estuvieron formando al personal sobre el triaje adecuado, la fase hiperaguda, la evaluación neurológica NIHSS y las mejores prácticas en la atención posaguda. Escogieron un objetivo ambicioso: un tiempo puerta-aguja de 25 minutos. Asimismo, se colocaron pósteres de Helsinki para el registro de datos y se estableció el uso de listas de comprobación como parte del protocolo.

También realizaron simulaciones codo con codo con Angels que constaban de dos cuadros distintos: un paciente con ictus que había dado negativo en COVID-19, en colaboración con los SME, y un paciente con ictus y sospecha de COVID-19 que llegaba por su cuenta al hospital.

Para mayo de este año, el Hospital Cruz Roja ya había tratado con éxito a sus 10 primeros pacientes con ictus en fase aguda. El tratamiento tiene lugar en la sala de TAC, con la bolsa de ictus a mano, y el equipo de ictus entero celebra regularmente reuniones de supervisión de la calidad para identificar obstáculos y seguir mejorando.

Los pacientes con ictus siguen hospitalizados en la UCI, ya que el número de pacientes con COVID-19 no ha permitido asignarles camas en una unidad especializada de ictus. Sin embargo, este sigue siendo el objetivo final que los médicos perseguirán en cuanto la pandemia lo permita. 

No solo se han fortalecido los vínculos entre los porteros del hospital, los médicos de urgencias y UCI, los SME, el personal de enfermería, los neurólogos, los administradores de datos de pacientes y los radiólogos en aras de unos mejores resultados para los pacientes con ictus;el hospital también ha adoptado la ideología de Angels y comprende la importancia de la comunidad. Al compartir su historia, quieren dar a los demás la confianza necesaria para tratar a los pacientes con ictus y animarles a seguir sus pasos.

La Dra. Noelia Muñoz afirma: “Angels ayudó a introducir un cambio cultural hasta que lo bueno se convierte en más bueno y lo más bueno se convierte en lo mejor. Toda cadena es tan fuerte como su eslabón más débil... Una cadena de gestión y tratamiento de los pacientes con ictus en el hospital.

“Creemos firmemente en la cadena de supervivencia: una serie de acciones que, de llevarse a cabo correctamente, reducen la mortalidad asociada a estas intervenciones dependientes del tiempo y de las personas. Debe maximizarse y optimizarse para que también se incluya la calidad de vida en esta supervivencia.

“Damos las gracias a los pacientes por las lecciones de vida cotidianas. Fue un paciente con ictus el que nos dio la oportunidad de cambiar nuestras vidas, más que nosotros salvar la vida de un paciente. Ahora estamos involucrados en este maravilloso proyecto gracias a él [el paciente]”.

 

More stories like this

Filipinas

Filipinas | Stroke Nurse Masterclass

The Stroke Society of the Philippines (SSP) has launched an ambitious three-year program to train and certify 200 stroke nurses. SSP president Dr Maria Socorro F Sarfati explains why empowering nurses is crucial.
Filipinas

Supervisión de la calidad | Habit Is Second Nature

The launch of a new RES-Q platform was an opportunity for the Phillipine stroke community to expand its quality monitoring culture and make strides towards universal stroke data collection.
Global

The Right People

A stroke is a disaster that could be the end of life as you know it, unless you happen to be cared for by “the right person”, writes Jan van der Merwe in his introduction to the latest edition of The Angels Journey.
Únase a la comunidad Angels
Powered by Translations.com GlobalLink OneLink Software